La distribución el gran dolor de cabeza de los editores, pero son un parte importante de la cadena de venta del libro.
Una de las ventajas de las editoriales de coedición es que te pueden proporcionar un canal de distribución para tu libro. De hecho es el gran gancho comercial para atraer a autores noveles. “Podrás tener tus libros en chorrocientas librerías de España y en corte inglés, Fnac, Casa del libro y bla bla bla…”
Lamento decirte que es solo un espejismo. El hecho de que la editorial te ofrezca el canal de distribución no significa que el libro esté en todas las librerías que menciona. La respuesta es bien sencilla, si el libro no lo conoce nadie, no hay demanda, las librerías no lo piden, por lo tanto aunque tengas el canal de distribución disponible no lo podrás usar. Además las editoriales de coedición no hacen publicidad de los libros, así que la promoción queda a tu cargo.
No quiero hacer este post como crítica a las editoriales de coedición, en realidad quiero contarte una buena noticia.
Distribuir Sí o no
Mi respuesta es: al principio no, no hace falta, hasta que el libro no lleve unos 6 meses en el mercado y sean las librerías quienes comiencen a pedir libros, no vale la pena entrar en distribución. Todo lleva su tiempo y tu libro también lo necesitará. Primero agota tus canales más cercanos y cuando ya tengas más experiencia, entonces te puedes plantear distribuidor, incluso negociar con ellos.
Mira el post sobre ¿cómo vender tu libro a una librería?
¿Dónde encontrar distribuidores?
Las direcciones de distribuidores las puedes encontrar en la mayoría de las web de las editoriales, suelen tener un apartado que dice “DISTRIBUIDORES” y te ponen una lista con sus mails y contactos.
Peeeeeero no es fácil tocarles las puerta, la mayoría no quiere trabajar con autopublicados, se entiende que es un sector amateur, inexperto e inconstante, y las distribuidoras necesitan editoriales con más cuerpo, con trayectoría ya varios títulos a la vista. Es normal, porque todo conlleva una gestión y a veces los pequeños dan mucho trabajo y poco beneficio.
Peeeeeero, no todo está perdido, la distribuidora Azeta abre un canal de distribución para autores.

¿En qué consiste?
Canal de Distribución tiene un objetivo y es que todos los libros que se publiquen puedan estar disponibles en las librerías. Que sean accesibles para cualquier lector a través de las librerías, papelerías, grandes cadenas o por los diferentes canales de venta online.
Tú envías tus libros al distribuidor y ellos enviarán a las librerías si es que alguna los pide. Pero ojo, tener la vía abierta no significa que las librerías te vayan a comprar, la tarea comercial es tuya, y no necesariamente es directa, es decir, no es que vayas a la librería y lo ofrezcas, es que alguien lo vea recomendado en las redes, lo pida en su librería habitual y la librería lo busque entre sus distribuidores. No estoy segura de que Azeta haga acciones comerciales.
- Para poder facturar a Azeta tienes que estar dada de alta como autónomo/a
- Necesitas que tu libro tenga ISBN
- Tener un mínimo de stock (ellos piden 5 unidades) para poder ir sirviendo los libros
¿En qué debes fijarte?
- Ver qué porcentaje de descuento te pide (suele ser cerca del 50% – 60%) y hacer números, sacar tus cuentas ¿te compensa?
- Mirar cada cuánto hacen los pagos, normalmente son a 60 / 90 días
- Tendrás que hacerte cargo del envío por lo que tendrás que hacer tus números y ver si te sale rentable
- Evita que tus libros estén en depósito, pide que solo se vendan en firme a las librerías, de esta forma evitarás ciertos disgustos, ya que el depósito es muy traicionero porque parece que vendes mucho, pero meses después llegan las devoluciones y eres tú quien tiene que pagar al distribuidor.
- Tal vez la desventaja de la venta en firme, es que solo lo pedirán quienes conozcan tu libro, en cambio el depósito puede llegar a más librería, pero no es garantía de venta y pueden devolverte libros rotos, incluso con el precio pintado en la primera página, lo tienes que valorar.
Mi opinión
Es una buena noticia, porque esto abre un canal al que solo tenían acceso las editoriales. La parte negativa, tal vez las condiciones no son demasiado buenas para alguien tan pequeño, es probable que tus beneficios sean más bien escasos, pero como mínimo tienes autonomía, y puedes decidir marcharte cuando quieras y si creces, quién sabe, puedes renegociar las condiciones, esto se aprende con la práctica.
Aquí te dejo un enlace para saber más información.
https://www.azetadistribuciones.es/html/canaldedistribucion/distribucion.html
Sensacional post y (creo) de mucha utilidad para autores que estén buscando cómo mover sus libros.
Sin embargo, no comparto una de tus apreciaciones y es el tema de los depósitos a librerías. Una librería, si tiene que pedir un libro al distribuidor y este le avisa de que no hay posibilidad de depósito o que la venta tiene que ser en firme, para empezar solo pedirá el ejemplar que necesite para su cliente (en el mejor de los casos, porque hay librerías que directamente no lo pedirán y le dirán al cliente que está agotado), y luego evitará que le vuelvan a pedir ese mismo libro, marcándolo como complicado de conseguir o cosas similares.
O cuando una librería va a hacer una feria del libro o una firma de un autor, si las condiciones son que nada de depósitos, se fastidió la firma, porque no pueden arriesgarse a tener libros que no saben cuándo van a vender.
El tema de que te lleguen libros rotos o pintados… A ver, el distribuidor no va a aceptar que una librería devuelva libros en mal estado, por lo menos si es un distribuidor serio. Y si es por daños en el transporte, va a suceder lo mismo sea e libro en firme o en depósito.
Por cierto, Azeta sí que hace una labor comercial, aunque es demasiado generoso llamarlo así. Todas las semanas envía a las librerías el catálogo de las novedades que ha recibido. Pueden ser fácilmente 200 títulos de golpe, así que no hay forma de que el librero pueda saber si merecen la pena o no.
Hola, David, muchas gracias por tu feedback!, mola generar un debate 🙂
El tema de los depósitos es una elección personal, yo misma tengo mis dudas, aunque siempre llego a la misma conclusión. Conozco editoriales como la mía muy peques 😅), con y sin depósito y la conclusión a la que llego, es que tienes que ver con el riesgo que quieras correr, la venta en firme es más segura (de cara a la economía inmediata de la editorial), pero está claro que el depósito podría abrirte más puertas y tener más exposición, pero a nivel económico la recuperación es más lenta, al menos en mi caso.
Como bien dices, recibes información comercial de 200 títulos de golpe y no hay manera de destacar entre tanta novedad. Así que como pequeño editor nos toca hacer la tarea comercial y buscar otra manera de darnos a conocer a las librerías y también al público final, ya que serán ellos quien pedirán el libro a la librería. Cuando las librerías nos conocen y nuestros libros les hacen tilín, suelen ser bastante fieles, y a mí personalmente, me gusta mimarlas, porque sé que si les gusta, ofrecerán mis libros a sus clientes. Por supuesto es muy lento, y requiere tiempo y constancia, pero los resultados, en mi caso, son más efectivos para mi economía.
Conozco caso de un autopublicado que tenía los libros en depósito con un distribuidor y el primer mes flipó por las ventas del distribuidor, tanto así, que se planteó reimprimir el libro, 6 meses más tarde les llegó una factura negativa, debían pagar al distribuidor un pastón, no lo podía creer, al final el depósito fue una falsa venta. Se quedó con los ejemplares reimpresos y los que devolvió el distribuidor. Esto me indica dos cosas: 1 en este mundo debes ir pasito a pasito y esto fue un error de principiantes, de desconocimiento del sector y 2 si eres pequeño, y estás empezando, evita el depósito, es un sistema pensando para las editoriales grandes, con capacidad de asumir pérdidas económicas.
Es más, si estás empezando con la editorial, recomiendo no tener distribuidor hasta que tengas un recorrido y tengas un mínimo de gente que te conoce (librerías y público final) todo crecimiento tiene unas etapas de maduración y no podemos pretender estar en el circuito de editoriales con experiencia porque no estamos preparados.
En este post sobre contactar con una librería, amplío mi punto de vista.
Los libros rotos o pintados son una lotería, viví en primera persona el quiebre de un distribuidor, 7 mil libros repartidos que nunca pudimos recuperar, 8 mil libros recuperados de los cuales muchos, muchísimos, venían con pegatinas de Casa del libro, Fnac, Abacus, librerías etc. Para un editor pequeño, es un golpe muy bajo, es más, un tiempo después cerramos la editorial. Pero está claro que cada empresa es un mundo y que las hay malas y buenas, y a nosotros nos tocó una malísima.